Vitaminas

Las vitaminas se pueden dividir en dos grandes grupos:

Liposolubles e hidrosolubles.

Las vitaminas hidrosolubles se caracterizan porque su exceso se no se almacena y se pierde con la orina y lo más importante deben tomarse diariamente en el contexto de una dieta equilibrada. Si no se toman en las cantidades recomendadas pueden aparecer una serie de enfermedades de las que ahora se hablará. Las vitaminas hidrosolubles son: B1, B2, B6, B12, niacina, ácido fólico, C, ácido pantoténico, biotina

Las vitaminas liposolubles se caracterizan porque se almacenan en el organismo si hay exceso y no es necesario ingerirlas todos los días en una alimentación equilibrada. Las vitaminas liposolubles son: A, D, E, K.

El sujeto al que se le ha realizado el estudio tiene una carencia muy acusada de las vitaminas hidrosolubles a excepción de la vitamina K que tiene exceso. Estas carencias a largo plazo pueden provocar una serie de enfermedades como son:

Déficit de vitamina A: Ceguera nocturna, piel reseca y escamosa, mucosas resecas.

Déficit de vitamina D: Raquitismo u osteomalacia. Estas enfermedades son más acusadas en países donde no hay mucho sol, porque el déficit de vitamina D puede eliminarse exponiéndose al sol durante unos 15 minutos al día ya que es una vitamina que se puede sintetizar endógenamente con la ayuda de los rayos UVA.

Déficit de vitamina E: Hemólisis eritrocitaria incrementada.

Para eliminar la carencia de vitamina A sería necesario tomar: alimentos de origen animal como carnes, pescado azul, hígado, yema de huevo, mantequilla, queso, leche entera o enriquecida.

La vitamina D está presente en muy pocos alimentos. Una buena fuente de vitamina D son los pescados grasos, como arenque, salmón, sardina, etc. de los que el individuo no consume absolutamente nada. Los alimentos enriquecidos en vitamina D, como leches, margarinas, mantequillas, cereales de desayuno, etc., son una buena opción para conseguir un adecuado aporte de la misma en aquellas personas que tienen dificultades para cubrir sus demandas una vez completada la síntesis endógena.

Para eliminar el déficit de vitamina E es necesario tomar más aceite vegetal, especialmente las de mayor contenido en ácidos grasos poliinsaturados, como girasol, maíz, etc., también podría consumir granos de cereales, alimentos vegetales. Sería necesario consumir sobre todo frutos secos.

En cambio, respecto a las vitaminas hidrosolubles, no es tanta la carencia que tiene el sujeto al que se le ha realizado el estudio. Solamente tiene carencia en la vitamina B6, en el ácido fólico y en la vitamina C aunque habría que destacar que su carencia no es tan acusada como con las vitaminas liposolubles. Algunas enfermedades que podría tener serian: el escorbuto (por carencia de vitamina C), dermatitis, acné, irritabilidad, y debilidad por la carencia de vitamina B6 y, por último, anemia megaloblástica por la carencia de ácido fólico.

El ácido fólico es una vitamina suceptible de estar en deficiencia, por estar contenido especialmente en el hígado y verduras foliáceas de las que el sujeto no consume absolutamente nada por lo que sería muy conveniente que los incluyera en la dieta. La vitamina C es aportada especialmente por el grupo de frutas, verduras y hortalizas, por lo tanto el sujeto debería incluir en su dieta más alimentos de este grupo. Y, por último, la vitamina B6 está presente en el hígado y las carnes al igual que el ácido fólico y en los cereales.